Saltar al contenido
Deshidratador de alimentos

¿Qué es un deshidratador de alimentos? ¿Lo necesitas en tu cocina?

platano deshidratado

Un deshidratador de alimentos es un aparato eléctrico o solar, que sirve para retirar toda la humedad a los alimentos. Gracias a un proceso lento y constante, en el cual el aire caliente circula alrededor de los productos a unas temperaturas que oscilan entre los 30ºC y los 70ºC.

Después de horas o incluso días, los deshidratadores de alimentos consiguen retirar toda el agua de productos como verduras, frutas, hortalizas, carnes y pescados. De esta manera, el sabor de los productos se intensifica, ya que se concentran todas las propiedades, azúcares, vitaminas y nutrientes. Dándonos la oportunidad de cocinar nuevas recetas y crear nuevos sabores.

Además, el proceso de deshidratación nos permite conservar los alimentos de forma indefinida. Debido a la falta de agua en los productos, las bacterias no pueden desarrollarse y los alimentos deshidratados tienen una fecha de caducidad extraordinariamente duradera. También debemos tener en cuenta, que el método de secar los alimentos a baja temperatura, conserva mejor los nutrientes y vitaminas que otros métodos, como la cocción o la congelación.

¿Cómo funciona un deshidratador de alimentos?

Mediante una resistencia, el aire se calienta a baja temperatura, y uno o varios ventiladores, distribuyen el aire a través de las bandejas, en las cuales depositaremos los alimentos a deshidratar. El flujo de aire caliente deshidratará los productos de forma homogénea.

Para deshidratar los alimentos completamente y de forma correcta, debemos tener en cuenta que requieren diferentes tiempos y temperaturas, según la cantidad de agua que poseen:

  • Deshidratar frutas: Poseen mucha cantidad de agua, por lo tanto, requieren de más tiempo y temperatura que otros alimentos. Entre 55-65º y necesitarán desde 5 a 21 horas de secado.
  • Verduras y hortalizas: Requieren de una temperatura similar a la fruta, aunque un poco menos de tiempo. Algunos productos como el brócoli y las patatas, deberán ser peladas, hervidas y cortadas antes del proceso de deshidratado.
  • Hierbas o especias: Debemos de tener especial cuidado en los productos más delicados, estos se pueden secar demasiado y quedar inservibles. Recomendamos consultar primero los productos en específico, ya que la temperatura puede variar de los 35º a los 55º.
  • Carnes: Es muy importante cortarle toda la grasa primero. Las carnes deben de ser magras, en caso contrario producirán mal olor. También es recomendable congelarla primero para poder trocearla fácil y uniformemente. Entre 6 y 12 horas de secado a una temperatura de 60º será suficiente.

¿Qué más puedes hacer con una deshidratadora de alimentos?




  • Premios o golosinas para perros y mascotas.
  • Pasta seca.
  • Preparar yogures caseros.
  • Hacer galletas crujientes.
  • Recalentar pizzas y dejarlas como nuevas.
  • Barras de granola, popurrí y más.

Tipos de deshidratadores de alimentos

Hay tres tipos principales de deshidratadores: eléctricos, solares y profesionales. Todos ellos realizan el proceso de deshidratado con éxito, pero hay algunas ventajas y desventajas que debemos tener en cuenta antes de decantarnos por uno.

  1. Deshidratadores de alimentos eléctricos: Los hay de diferentes formas; redondos, cuadrados y rectangulares. Siendo estos últimos nuestros favoritos, ya que aprovechan mejor toda su área de deshidratación. Las características principales de este tipo de deshidratadores de frutas, es que son los más compactos y pequeños, razón por la cual, son los modelos más económicos. Otro de los beneficios más importantes es que son muy sencillos de limpiar. También hay que tener en cuenta que su potencia es inferior, esto nos beneficia en la factura de la luz, pero por contra, tarda más horas en deshidratar que los más potentes. La capacidad de estos es menor a otras deshidratadoras de alimentos, por lo tanto, es ideal para gente que no necesite procesar cantidades demasiado grandes.
  2. Deshidratadores de alimentos profesionales: Son deshidratadores más potentes y hechos de materiales más resistentes. Los ventiladores de estos modelos, son más grandes y distribuyen el aire de una manera más uniforme. Tienen precios más elevados, pero los resultados son excelentes. Las bandejas pueden ser de acero inoxidable o de plástico, libre de BPA. Siempre son extraíbles y aptas para el lavavajillas, por lo tanto, también son fáciles de limpiar. Son muy utilizados en restaurantes o en hogares donde se posee mucho alimento para deshidratar.
  3. Deshidratadores de alimentos solares: Los deshidratadores solares, normalmente, son caseros. Se fabrican para lugares bien soleados, como terrazas, campos o masías. Este tipo de deshidratadoras de frutas, dependen 100% del clima. Si bien el sistema es muy efectivo, tiene como pega que necesita un clima muy seco. La mejor parte de estos deshidratadores es que suelen ser grandes, procesan buenas capacidades y no gastan ni un céntimo de energía. La parte mala de un deshidratador solar casero es que tarda más en el proceso de secado, es aparatoso y la lluvia puede ser un problema.

¿Se puede deshidratar alimentos con el horno?

La respuesta corta es si, aunque viene acompañada de varios peros. La mayoría de hornos no están preparados para realizar el proceso de deshidratación, pero siguiendo algunos trucos se puede conseguir. Primero debemos tener en cuenta que no disponen de temperaturas tan bajas como con un deshidratador. Por lo tanto, el proceso se hace más rápido y el resultado no es tan exitoso. De todos modos, aunque sea más trabajoso, puede llegar a ser útil para emergencias.

  1. Dejar la puerta entreabierta para que salga la humedad, podemos sujetar la puerta con un palo o un cucharón.
  2. Debemos controlar la temperatura, hay que vigilar que la temperatura se mantenga entre los 40-50ºC. Para ello, podemos ir controlando la temperatura encendiendo y apagando el horno, suponiendo que no disponga de rangos de temperatura tan bajos.
  3. Al ser más caliente que un deshidratador, deberemos de ir volteando los alimentos cada 20-30 minutos.
  4. Controlar los alimentos hasta que queden completamente secos. Este proceso puede durar de 2-4 horas, dependiendo del alimento.

Si no dispones de un horno moderno con opción de deshidratar, el proceso puede ser bastante tedioso. Es por esto que nosotros recomendamos adquirir un deshidratador eléctrico, aprovechando que la alta demanda ha provocado que se fabriquen modelos muy asequibles.

¿Merece la pena comprar una deshidratadora de frutas?

Los deshidratadores son muy útiles para las personas que les gusta la comida saludable. Son ideales para cocinar snacks libres de aditivos y conservantes y ayudan a que picar entre horas no sea una costumbre perjudicial. También son beneficiosos a la hora de reducir el desperdicio de alimentos.

Otra forma de sacarle partido a una deshidratadora es comprar alimentos en oferta o a granel. De esta forma será rentable, ya que podremos preservar los productos por mucho tiempo. También son indispensables para todos aquellos que tienen huertos o jardines y poseen alimentos en exceso.

En definitiva, tienen pocas desventajas y muchos beneficios. Nosotros recomendamos hacerte con uno, si todavía no lo has hecho ya.